
¿Cuáles son los tres niveles de prevención?
Prevención primaria y prevención secundaria
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Esta explicación de términos de investigación apareció por primera vez en una columna periódica llamada “Lo que los investigadores quieren decir con…” que se publicó en el boletín At Work del Instituto de Trabajo y Salud durante más de 10 años (2005-2017). La columna cubría más de 35 términos de investigación comunes utilizados en las ciencias sociales y de la salud. La colección completa de términos definidos está disponible en línea o en una guía que puede descargarse del sitio web.
La prevención incluye una amplia gama de actividades -conocidas como “intervenciones”- destinadas a reducir los riesgos o amenazas para la salud. Es posible que haya oído hablar a los investigadores y expertos en salud de tres categorías de prevención: primaria, secundaria y terciaria. ¿Qué quieren decir con estos términos?
La prevención primaria tiene como objetivo evitar la enfermedad o las lesiones antes de que se produzcan. Para ello, se evita la exposición a los peligros que causan enfermedades o lesiones, se modifican los comportamientos insalubres o inseguros que pueden provocar enfermedades o lesiones y se aumenta la resistencia a las enfermedades o lesiones en caso de que se produzca la exposición. Los ejemplos incluyen:
Prevención secundaria
Existen 3 niveles de prevención. El objetivo común es mejorar la salud mediante la promoción de cambios de comportamiento positivos para la salud (Falkner, 2018). La prevención primaria se centra en las personas que están bien, sin enfermedades ni lesiones. Este tipo de prevención tiene como objetivo prevenir la enfermedad o la lesión antes de que se produzca. Algunos ejemplos de prevención primaria incluyen la inmunización y la educación sobre hábitos saludables y seguros. La prevención secundaria se centra en las personas que corren el riesgo de sufrir un problema de salud. Este tipo de prevención trata de detectar una enfermedad en sus primeras fases, antes de que aparezcan los síntomas, e intervenir si es necesario para ralentizar o detener su progresión. Algunos ejemplos de prevención secundaria son el cribado, las intervenciones tempranas y los tratamientos. La prevención terciaria se centra en las personas con problemas de salud. Este tipo de prevención pretende suavizar el impacto de una enfermedad o lesión que tiene efectos duraderos. El objetivo principal es reducir las complicaciones o la discapacidad. Algunos ejemplos son la rehabilitación, los grupos de apoyo y la educación del paciente para evitar nuevas complicaciones.
Atención sanitaria preventiva
La atención sanitaria preventiva, o profilaxis, consiste en las medidas adoptadas para la prevención de enfermedades[1]. La enfermedad y la discapacidad se ven afectadas por factores ambientales, la predisposición genética, los agentes patógenos y las elecciones de estilo de vida, y son procesos dinámicos que comienzan antes de que los individuos se den cuenta de que están afectados. La prevención de enfermedades se basa en acciones anticipatorias que pueden clasificarse como prevención primaria,[2][3], secundaria y terciaria[1].
Cada año, millones de personas mueren por causas evitables. Un estudio realizado en 2004 demostró que aproximadamente la mitad de las muertes ocurridas en Estados Unidos en el año 2000 se debieron a comportamientos y exposiciones evitables[4]. Las principales causas fueron las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, las lesiones no intencionadas, la diabetes y ciertas enfermedades infecciosas[4]. Este mismo estudio estima que 400.000 personas mueren cada año en Estados Unidos debido a una mala alimentación y a un estilo de vida sedentario. [Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2011 murieron en el mundo unos 55 millones de personas, dos tercios de este grupo por enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas[5], lo que supone un aumento respecto al año 2000, en el que el 60% de las muertes se atribuían a estas enfermedades[5].
Promoción de la salud
La prevención primaria describe las intervenciones destinadas a prevenir la aparición de enfermedades, lesiones o discapacidades. Las estrategias de prevención primaria se centran en una población que no padece la enfermedad que se intenta prevenir.
Los pediatras y los médicos de familia, así como muchos padres, reconocen la importancia de los calendarios de vacunación de los niños y los siguen. Muchas instituciones, como las guarderías, las escuelas y los centros de salud, exigen una prueba de vacunación. Este requisito refuerza aún más esta medida de prevención primaria.
Otro ejemplo de prevención primaria es el ejercicio. Let’s Move! fue una iniciativa, lanzada por la anterior Primera Dama, que proporciona a los padres información útil para ayudar a los niños a ser más activos físicamente, a seguir una dieta saludable y a mantener un peso ideal.
La prevención secundaria describe las iniciativas destinadas a la detección y el tratamiento precoces de las enfermedades antes de que aparezcan los signos y los síntomas. La prevención secundaria se centra en la población que tiene la enfermedad, pero en su fase más temprana. Con una detección e intervención tempranas, las estrategias de prevención secundaria pueden ser eficaces y mejorar significativamente los resultados de la atención sanitaria.